Trecho do conto "O perseguidor", do livro As armas secretas, do Cortázar - cada vez mais pertinente e essencial:
" - O problema é que eles se acham sábios - diz de repente. - Eles se acham muito sábios porque juntaram um montão de livros, e comeram todos. Isso me faz dar risada, porque na verdade são boa gente e vivem convencidos de que o que estudam e o que fazem são coisas difíceis e profundas. (...) As pessoas acham que algumas coisas são o máximo da dificuldade, e por isso aplaudem o trapezista, ou me aplaudem. Eu não sei o que imaginam, que eu estou me arrebentando para tocar bem, ou que o trapezista rompe os tendões cada vez que dá um salto. Na verdade, as coisas verdadeiramente difíceis são outras tão diferentes, tudo que a gente acha que pode fazer a qualquer momento. Olhar, por exemplo, ou compreender um cão ou um gato. Essas são as dificuldades, as grandes dificuldades."
adoro esse conto profundamente, porque é sobre o charlie parker, um dos grandes jazzmen. ele tocando summertime acompanhado de cordas: http://www.youtube.com/watch?v=Dy6IyFgIiFs
ResponderExcluiradoro a epígrafe do dylan thomas também: o make me a mask. um amigo meu que trabalha numa loja de móveis diz que seus clientes letrados sempre chegam pedindo: o make me a desk! mas acho que é mentira dele: ele não possui clientes letrados.
''Olhar, por exemplo, ou compreender um cão ou um gato. Essas são as dificuldades, as grandes dificuldades."
ResponderExcluir"Mi primer maestro fue un perro".
...
Desempolvo esa plancha do hermano Mario César Ingenito, que nos parafraseó con suma eficacia el talante, el criterio y el procedimiento de nuestro asunto:
http://portalpineal.blogspot.com.br/2012/12/mas-agua-para-el-molino.html
Sofia Cárdenas Díaz
para SECRETO
El desapego de uno mismo
Todos hemos oído hablar de Hz. Shibli, quien fue discípulo de Hz. Junayd de Bagadadi. Este santo, además de ser muy devoto en sus prácticas, tenía la fama de hablar de manera muy suave y directa.
Cierta vez le preguntaron a Hz. Shibli como había entrado a este Camino, que lo había influenciado. A esto, respondió de manera muy directa: "Mi primer maestro fue un perro".
Por supuesto que cuando dio esta respuesta, la gente que lo estaba escuchando comenzó a sonreír pensando que lo que estaba diciendo era una broma.
"No, no es una broma. Una vez vi a un perro al borde del lago. Este perro estaba muy pero muy sediento, casi se moría de sed. Pero cada vez que se acercaba al agua veía a otro perro que lo miraba, por lo que se retiraba con precaución. Y así iba y volvía, y nuevamente se encontraba con ese perro que lo estaba mirando. Finalmente, enloquecido de sed, decidió simplemente atacar a su enemigo y se lanzó de lleno al agua. Al hacerlo vio que su enemigo desaparecía inmediatamente, que no estaba mas".
Al desvanecerse este perro frente a sus propios ojos, Hz. Shibli se dio cuenta que el obstáculo que existía entre el perro y su deseo, (el de tomar agua), era él mismo. Y Shibli observando toda la situación, se dio cuenta de que el único obstáculo que existía entre él y su deseo (que no era otro que Allah) también era él mismo.
Para poder alcanzar a Allah, comprendió que debía desapegarse de sí mismo.
Allah nos dice: "Aléjate de ti y Ven hacia Mi".
El mas mínimo apego que tengamos a nosotros mismos, al “yo”, son cadenas que nos atan a la tierra.
Postado por Matheus Dulci às 01:25